Los hongos venenosos en Chile son un riesgo a la salud y la vida, por esta razón ocupan un lugar preponderante en la micología chilena. Es imposible hablar sobre hongos comestibles y medicinales sin tomar la medida cautelosa de informarse sobre todas las especies que podrían ser un riesgo para la salud o significar la muerte. La mayoría de las intoxicaciones en Chile ocurren por completa ignorancia y falta de información local. Estas intoxicaciones se presentan principalmente en la zona sur de Chile en bosques de zonas rurales. Sin embargo, las zonas donde crecen las principales especies venenosas no están delimitadas, por lo cual la única manera de recolectar setas de forma segura es tener el conocimiento necesario sobre las características taxonómicas que diferencian a una especie de otra.

Los hongos más vistosos y de características muy especiales son fáciles de reconocer, sin embargo ante la duda, siempre es mejor desechar la fructificación recolectada. Para poder identificar a una especie utilizando un  manual de campo, el recolector debe ser perseverante en encontrar todas las características físicas que el manual describe, en el caso de que una de ellas no corresponda a lo que dice el manual, es mejor desechar la fructificación y seguir buscando, siempre intentando recolectar las fructificaciones en buen estado y que hayan podido liberar la suficiente carga de  esporas, para su continuidad y conservación.   

La ingestión de hongos venenosos puede causar diferentes tipos de intoxicación. Estas intoxicaciones son llamadas Micetismos y se encuentran diferenciadas según el tipo de toxina que presenta la especie fungal. La ingestión de algunas especies que provocan micetismos puede generar  intoxicaciones leves, alucinaciones y/o una muerte segura.