Su recolección es muy peligrosa pues puede confundirse con especies de lepiotas muy toxicas. Las lepiotas son muy similares a las macrolepiotas, teniendo como principal diferencia visible, el tamaño. Por esto se recomienda siempre cosechar ejemplares de más de 12 cm de diámetro en el pileo.
Posee muy poco olor, sin embargo el sabor es fuerte y definido, que va desde el dulce a un poco acido, siempre agradable. La textura es excelente, blanda, seca y consistente. Es ideal saltearla con mantequilla o aceite de oliva, sal y degustarla.